WRC Rally México 2018 Ogier vuelve a lo más alto y Sordo, al podio No ha podido ser... El engorroso pinchazo que sufrió ayer por la tarde, en el neumático delantero izquierdo de su Citroën, cuando acababa de escribir su nombre, tres años después, al frente de un rally del Mundial, cuando estaba emitiendo nuevamente los destellos áureos de otro tiempo, el aura regio con el que fue recibido el pasado jueves, en el Poliforum de León, ha impedido a Sébastien Loeb (quinto, finalmente, detrás de Andreas Mikkelsen) rematar la heroicidad que comenzó a atisbar con su mirada azul -por mucho que no quisiera admitirlo- en cuanto afloraron los primeros tiempos.Acostumbrado a cumplir casi todo lo que se propone, el astro alsaciano ha terminado con la moral y el ego alicaídos un rally donde se las prometía muy felices, que, a la postre, se ha resuelto de manera más favorable para aquellos dos chavalitos, talentosos y afables, que, años atrás, se curtieron a su vera, consecutivamente, dentro
